Los jets privados ofrecen una ventaja significativa sobre los vuelos comerciales en lo que respecta a velocidad y altitud. Al volar a mayores altitudes, normalmente entre 41.000 y 51.000 pies, los jets privados pueden evitar el tráfico aéreo comercial y las interrupciones meteorológicas, asegurando una ruta más directa y fluida hacia tu destino.
En términos de velocidad, los jets privados suelen volar más rápido que los aviones comerciales, lo que te permite llegar a tu destino con mayor rapidez. Esta combinación de mayores altitudes y mayores velocidades no solo acorta el tiempo de viaje, sino que también mejora la comodidad y la privacidad durante todo el vuelo.
Vive la eficiencia y el lujo de volar a tu propio ritmo.
📸: Óscar Fernández